Hola! Ya estoy aqui
otra vez y no han pasado ni dos semanas!!
No recuerdo
si os comenté en mi última entrada, que en nuestra nueva casa
tenemos también un gallinero?!
Resulta que
en la firma del contrato de arras (firma de la señal o como querais
llamarlo), los dueños nos pidieron por favor si no nos importaba
quedarnos con las gallinas que tenían, porque no sabían que hacer
con ellas, y nosotros encantados les dijimos que no había ningún
problema.
Pero esto ocurrió hacia Octubre, cuando todavía hacía mucho calor, luego ya entrando el otoño y con el cambio de horario, empezaron a poner 3 o 4 al día, luego 2 o 3 diarios, y hasta 1 o 2 al día, e incluso hubo una racha de unos 4 o 5 dias que no hubo un sólo huevo, y nos quedamos muy extrañados.
La verdad es
que el gallinero en aquella época estaba muy sucio, pero era justo
por Navidades y se ma había pasado limpiarlo (lo limpio una vez al
mes), y con el jaleo de Navidades y la mudanza, se me fueron pasando
los días y estuve casi 2 meses sin limpiar el gallinero, estaba
hecho una mierda, nunca mejor dicho, y de repente mis gallinas
dejaron de poner huevos, yo dí por sentado que sería algo normal.
Un día me
puse a limpiar el gallinero, lo dejé como los chorros de oro y desde
ese día (al dia siguiente), empezaron a poner huevos otra vez, 3 o
4, en ningún momento volvimos a ver 5 huevos, por lo que pensamos
que una de las gallinas había decidido jubilarse y dejar de poner
huevos, pero lo dificil es saber cual de ellas era, pues no puedes
estar las 24 horas del día vigilandolas a ver quien pone y quien no
pone?! - y encima son todas iguales, del mismo color y es muy
complicado saber cual es cual. Y hasta el día de hoy, normalmente
ponen 4 huevos diarios, a veces 3, por lo tanto, damos por sentado
que la gallina que murió hace unos días, murió de vieja. La
pobrecilla, un día nos la encontramos sentada en el suelo, la
pusimos de pie, pero no quería andar, pensamos que no se encontraba
muy bien, así que la dejamos tranquila, la metimos en el gallinero y
al día siguiente volvimos y estaba en el mismo sitio, no se había
movido, se caía para los lados y se le cerraban los ojos, y entonces
la cojí para ver si tenía alguna herida o algo pero estaba bien y
me dá que se murió mientras la tenía en las manos.
Hay gente que una vez dejan de poner huevos, las mata para comerlas o hacer caldo de gallina, pero nosotros ni lo uno ni lo otro.
Al ser todas
igualitas, decidimos no ponerles nombres, pues si se supiera quien es
quien, podriamos al menos nombrarlas pero al ser todas iguales, no
merecía la pena.
El gallo, como sólo hay uno, le pusimos de nombre Sidney. Es un gallo tuerto, sólo vé por un ojo, lo cual significa que siempre está nervioso, pues si estás a su derecha, no te vé y si de repente el gallo se da la vuelta y te vé, pega un salto que te echa para atrás del susto que se lleva. Pobrecillo. Es muy tímido y no hay quien se acerque a él, sale pegando brincos y como es tan grandote, a veces dá hasta miedo, nos respetamos mutuamente. Aunque parece que ya se va acostumbrando a nosotros. Las gallinas al principio tambien eran muy reacias, pero a los pocos días ya se tiraban encima tuya pidiendo comida.
Son un trasto todo hay que decirlo, les ponemos la comida en cuencos, y lo primero que hacen es darle
patadas y verter toda la comida al suelo, les ponemos una piedra bien grande en los cuencos, pero aún así seguían tirando la comida, así que al final compramos un comedero especial para ellas, que lo colgamos del techo y así van comiendo a su gusto y no vierten la comida, tambien viene bien para que las ratas no se acerquen a la comida u otros roedores.
El gallo, como sólo hay uno, le pusimos de nombre Sidney. Es un gallo tuerto, sólo vé por un ojo, lo cual significa que siempre está nervioso, pues si estás a su derecha, no te vé y si de repente el gallo se da la vuelta y te vé, pega un salto que te echa para atrás del susto que se lleva. Pobrecillo. Es muy tímido y no hay quien se acerque a él, sale pegando brincos y como es tan grandote, a veces dá hasta miedo, nos respetamos mutuamente. Aunque parece que ya se va acostumbrando a nosotros. Las gallinas al principio tambien eran muy reacias, pero a los pocos días ya se tiraban encima tuya pidiendo comida.
Son un trasto todo hay que decirlo, les ponemos la comida en cuencos, y lo primero que hacen es darle
patadas y verter toda la comida al suelo, les ponemos una piedra bien grande en los cuencos, pero aún así seguían tirando la comida, así que al final compramos un comedero especial para ellas, que lo colgamos del techo y así van comiendo a su gusto y no vierten la comida, tambien viene bien para que las ratas no se acerquen a la comida u otros roedores.
Ni que decir
tiene que estamos de huevos hasta la coronilla, sólo ayer regalé
dos docenas y todavía tengo otras 2 docenas en el frigorífico, y yo
no sé qué hacer con tantos huevos!
Todos los dias (ahora), son 4 huevos, así que en una semana son 28 huevos, si alguien sabe de alguna receta donde se usen muchhhhhoooooosssss huevos, que me lo diga por privado! (Qué pena que no se puedan congelar, verdad?).
Me dá cosa
tirarlos, asi que los vamos guardando, ya hemos comprado varias
'hueveras' para meterlos y que se los lleven los amigos, tambien
regalamos a los vecinos, esto del trueque esta de moda otra vez, yo
te doy huevos, tú me das naranjas, o cebollas, o nabos, o pimientos,
y así andamos. De vez en cuando me pongo a hervir 8 o 10 huevos y
una vez hervidos, siempre vienen bien para un 'snack' rapido, un
huevo cocido con un poco de atún y mayonesa y p'adentro!
Aunque yo
tengo el colesterol alto y me estoy medicando, así que trato de no
comer más de dos o tres huevos semanales, lo cual empeora el asunto,
pues Mark tampoco es mucho de comer huevos todos los dias, así que
se van acumulando.
Ahora que ha
llegado la primavera, supongo que alguna gallina se volverá clueca y
se ponga a incubar, no vamos a parar el proceso si eso ocurre, pues
creo que sería estupendo ver el proceso entero, y tener unos cuantos
pollitos dando brincos por el gallinero, al menos no hay que esperar
mucho pues son sólo 21 días de incubación, pero bueno, esto ya se
irá viendo.
Hace cosa de
un mes o poco más a Mark se le antojó que quería una pareja de
pavos reales, en la tienda donde compramos el pienso los vendían, y
en una ocasión vimos en una jaula a una pareja recién llegada y
estaban en espera de que el dueño fuese a buscarlos para
llevárselos, y la verdad es que eran muy bonitos, pero eran
enormesssssss!!
Empezamos a
mirar online para ponernos al corriente sobre este animal tan chulo,
y la verdad es que a mí me asustaba un poco la idea de tener
semejante bicho dando vueltas por los jardines y la huerta, y encima
vimos que se comía las plantas y verduras, así que Mark dijo que
no, que sus plantas no se las come nadie, y menos un pavo real, así
que decidimos no comprarlos. No sé si me gustó o no me gustó la
decisión!
La siguiente
vez que volvimos a la tienda a comprar el pienso, Angel, el dueño de
la tienda, nos enseño
otros bichos que tiene por allí, y nos gustó
mucho el Pato Mandarín, muy gracioso y de vivos colores, yo recuerdo
verlos mucho en el Regents Park, cuando vivía en Wimpole Street, me
iba a patinar al Regents Park y siempre cruzaba el lago donde están
los patos y me llamaban mucho la atención por los colorines que
tenían. Estos patos (Aiz Galericulata), proceden de China, y son
patos muy apreciados por su belleza, antiguamente estos patos eran
considerados portadores de buena fortuna, de amor y fertilidad, y en
las bodas chinas se tenía por costumbre regalar una pareja de patos
mandarines a los recién casados, no sé si hoy en día se sigue
haciendo lo mismo? Si hay algún chinoleyendo esto, que nos lo haga saber!
El caso es que el tanque tenía un agujero en el fondo, tipo desague así que se nos ocurrió la idea de tapar el tanque con la piscina que teníamos en la otra casa, ya que habíamos decidido comprar otra piscina más grande para esta casa, la vieja ya no nos valía y estábamos pensando en tirarla, asi que nos vino bastante bien, la recortamos e intentamos meterla como bien pudimos en el tanque, y la llenamos de agua y la verdad es que quedó muy bien, por lo menos ya no se escapaba el agua del tanque, y los patos necesitan agua, pues se pasan el día pateando la piscina.
Y aquí el tanque terminado y peparado para recibir a Robert y Sofía!
También les
construímos un nido, y lo hemos colgado de la valla del gallinero,
ya que los patos tienden a anidar en las alturas, en lo alto de un
árbol, por ejemplo y la verdad es que aunque tenemos 3 árboles en
el gallinero (Níspero, Melocotón y Manzano), no son muy altos como
para montarse un nido en condiciones, así que Mark, que es un
manitas con la madera, les hizo un nido, tirando a cajón, con
agujero y todo y alguna ramita encrustada para que se posen. Les
pusimos tambien un comedero en medio de la piscina para que así las
gallinas no se coman su comida también. Vamos, que fuimos
preparando el 'ambiente' para la feliz llegada de los patitos.
Con la caja-nido al fondo |
Otra cosa que no sabeis, es que tambien tenemos un perro, se llama Oliver (Oly para los amigos). Es un bicho, ahora lo tengo a mi lado durmiendo panza arriba como si no hubiese mañana. Es un buenazo, todo hay que decirlo. Es una mezcla de Border Collie en miniatura, con algo raro... y se ha quedado en collie miniatura. Es blanco y negro y se está poniendo gordete, tanto que lo hemos puesto a dieta.
Un día hablando con
Pablo, mi veterinario, le comenté que ibamos a empezar a buscar un
perro para la nueva casa, ya que está un pelín alejada y queríamos
algo que nos vigilara la casa, o al menos que ladrase si pasaba
alguien con alguna navaja, jajajaj!
Y me comentó que tenía
una amiga que se dedicaba a recoger perros abandonados y tenía unos
cuantos. Hablé con ella, Ibel, y mandó fotos de los perros que
tenía, nos gustó mucho éste (se llamaba Toby) y fuimos a verlo al
día siguiente, y decidimos quedarnos con él.
Ella se lo encontró en
el media de la autopista A-7 en Agosto pasado, y se lo llevó a casa,
no sabemos qué tipo de vida tendría, y eso duele, pues me gustaría
saber qué es lo que le ha pasado, no creo que sea 'salvaje', sino,
que posiblemente se haya escapado, o lo hayan abandonado o se haya
perdido, pues en casa no se hace pis, ni cacas, se aguanta toda la
noche, y el primer día le dije 'Sube!' y subió (a un banco en el
parque) y cuando le dije 'Baja!', él bajó, por lo tanto doy por
sentado que ha estado con otra familia antes de llegar a nosotros.
Se oyen muchas
historias de gente que los abandona, y no sé si es el caso de Oly,
espero que no.
El veterinario, por los
dientes y aspecto, me dijo que no tendria 18 meses, asi que le
pusimos las vacunas pertinentes, el chip, desparasitación, pipetas,
DNI, y le cambiamos el nombre a Oliver. Tambien le castramos, (lo
cual ha tendido a engordar desde entonces).
El está super-contento
con nosotros, sobre todo aquí en la nueva casa porque tiene kms y
kms de campo para correr y nunca va con correa, obedece mucho y muy
bien, salvo cuando vé alguna bicicleta, se tira a ellas literalmente
y algún dia va a ocurrir un accidente, no entiendo porqué se tira a
las bicicletas, si por miedo o le traen malos recuerdos.
Por lo demas, es un
santo, el gordito come de todo, lo que más le gusta son las naranjas
y mandarinas,
se vuelve loco, aunque come de todo, al principio se
comía su comida y después iba a por la de los gatos, ahora ya hemos
'inventado' algo nuevo para que los gatos puedan comer su comida sin
que se la robe Oly, ponemos la comida de los gatos en una mesa, y Oly
no puede subir a la mesa, por lo tanto, los gatos no pasan hambre!
El problema ahora es
que tenemos dos gatos de algún vecino que viene a nuestra parcela,
entra en la cocina de verano por la gatera que tenemos y se sube a la
mesa y se come la comida de los gatos, y eso hace que de vez en
cuando oigamos peleas entre los gatos, y Oly ladrando y corriendo
detrás de los 'ladrones', es todo un episodio que hay que verlo en
directo.
Ahora lo que hemos
hecho es que nos hemos traido la mesa de la cocina de verano, y la
hemos metido dentro del porche, y en el porche es donde pasan la
mayoría del tiempo los gatos y el perro, sobre todo por la noche, ya
que no duermen nunca en casa, y claro, a los gatos 'forasteros' no
les va a apetecer nada meterse en el porche a comer cuando están
todos allí durmiendo. Y desde entonces la cosa va bien, lo sé
porque por las mañanas cuando me levanto, todavía tienen comida en
los platos, en cambio antes, cuando la comida estaba en la cocina de
verano, nunca quedaba nada a la mañana siguiente y los platos bien
limpios.
El veterinario vino el
otro día y nos echó la bronca pues Oly tenía más de 2 kilos de
sobrepeso, así que no hay más naranjas ni mandarinas, ni dulces,
que le encanta cualquier cosa que sea dulce.
Y ahora lleva dos
semanas que sólo come su pienso y nada más, un poco aburrido para
él, pero a ver si así baja de peso y no será por ejercicio porque
cada vez que salimos a 'pasear' damos una vuelta de casi una hora,
entre 3 y 4 kilometros cada vez y si salimos 3 veces al dia, podemos
llegar a 10 kms diarios andando, y eso es bueno para él y para mí.
Y es que hay mucho para
andar y cada día elegimos un camino diferente, normalmente Oly va
500 metros delante de mí pero siempre que hay varios caminos, se
para y me mira para que le indique por cúal vamos a ir hoy, y le
digo 'Para allá' y se vá para allá. Hay tantos cañales por la
zona, y tantas acequias y tantos rios que se lo pasa bomba, sobre
todo con los patos y todo tipo de aves que hay por la zona.
Con los gatos se lleva fenomenal desde el primer día, un par de veces salió detrás de uno de ellos para morderle, pero después de una buena bronca, yo creo que se ha dado cuenta, de que en esta casa, el que llega el último, no vale un duro y hay que ponerse en la cola.
Lo más curioso es que
desde el día que Oly llegó a casa, yo creo que Rubén supo que ya
no era el último en llegar, y lo mismo se dieron cuenta Rafa, Naty y
Lily, y por lo tanto Oly pasó a ocupar el puesto del 'último de la
cola' y desde ese día los tres gatos, por fín empezaron a hacer
buenas migas con Rubén. Y curiosamente, ya duermen juntos y se
pasean por delante y no bufan ni hacen nada extraño y han dejado de
pelearse, pero ha sido tal y como lo cuento, de la noche a la mañana.
Con Oly se llevan los
cuatro fenomenal, digamos que se toleran muy bien, además yo creo
que los gatos saben que Oly los defiende ante otros gatos, o perros y
se sienten más seguros, no lo dudo un segundo.
Y para más colmo,
sabeis que Lily tenía la manía de marcar por todas partes en la
otra casa, sobre todo debajo de las puertas, y cualquier otra parte,
como los sofás, o los cojines, vamos, por todas partes, y el olor
era insoportable.
Pues bien, ya llevamos
dos meses y medio viviendo en esta casa y en ningún momento hemos
visto ni 'olido' ningún marcaje por ninguna parte, me extraña
muchísimo, la verdad es que no lo entiendo, supongo que aquí, al
tener más espacio, cada gato tiene su territorio, y creo que están
más tranquilos en ese aspecto. Lo que más me preocupaba eran las
cortinas, pues tenía la manía de ir marcando en las cortinas y al
final por evitar lavarlas tanto, acabamos haciendo un nudo en las
cortinas para que no llegaran al suelo y así los gatos no pudieran
marcar, y digo los gatos pues aunque era Lily la que marcaba
normalmente, tambien hemos visto a Rafa y Naty marcar en otras
partes.
En cambio aquí, hemos
colgado todas las cortinas y caen libremente al suelo y en ningún
momento han marcado, ninguno de los tres, así que doy por sentado
que ya no lo volverán a hacer! Para mí es una alegría inmensa
pues tengo un olfato muy bueno, y en la otra casa me pasaba el día
limpiando y lavando para quitar los olores.
Mark sigue pensando que
el motivo por el que Lily empezó a marcar (algo que no hizo nunca en
sus tres primeros años de vida) es por Ronny, el perro de mi madre,
que una vez vino a nuestra casa e iba marcando los muebles, y desde
entonces Lily empezó a hacer lo mismo. Yo no sé qué pensar,
puede ser cierto. Por eso, en esta nueva casa, si viene algún otro
perro, lo dejaremos en el porche o fuera a dormir, para evitar que se
vuelva a reproducir la mala costumbre.
La verdad es que antes
de mudarnos a esta nueva casa, puse mil lavadoras con todo tipo de
cortinas, cojines, fundas, etc, etc, etc, y nada más llegar aquí,
estuve limpiando a fondo los sofás con la vaporetta, para tratar de
eliminar cualquier residuo de orina que pueda haber por alguna parte.
En la otra casa
teníamos el patio completamente vallado para que no salieran fuera a
la calle, tambien para que no saltaran al jardin del idiota del
vecino, aquí en cambio, no tenemos nada, salen y entran a sus
anchas, y pensamos que saldrían o se perderían al entrar en la casa
nueva, pero lo que hicimos fué que el día que nos vinimos aquí a
vivir, les dejamos en el porche, con todas las puertas cerradas para
que no salieran al exterior (patios, jardines y huerta), y les
dejamos encerrados en el porche durante 8 dias enteros, para que se
fueran acostumbrando a los olores de la nueva casa, allí tenían sus
cestas y sus platos de comida y agua, para que al menos vieran cosas
familiares, entraban en casa de vez en cuando pero muy asustados,
oliendo cada rincón y explorando todo al más mínimo detalle, Rubén
fué el que menos importancia le dió al tema, se sentó a nuestro
lado como todas las noches y se durmió, como si nada hubiera pasado.
Rafa, Naty y Lily estaban un poco desconcertados el primer día,
pero en un par de días estaban fenomenal. Lily en cambio, su
cáracter ha sido siempre tímida y reservada, y la verdad es que
estuvo casi 3 semanas bastante nerviosa y asustada, pero con muchos
mimos se le fué pasando.
Al octavo día les
abrimos las puertas del porche y empezaron a salir a los patios,
corriendo y explorando cada rincón de la nueva casa, aunque Lily no
se atrevía a salir del porche y de hecho no salió hasta varios dias
después ella sola husmeando los rincones.
Y desde entonces están
muy bien, cada cual tiene su sitio en la casa, Naty se pasa las horas
en los tejados (le gustan las alturas), Lily suele estar siempre en
el porche o en la cocina de verano, Rafa anda por todas partes,
generalmente en la huerta y en la calle o en las huertas de los
vecinos!! Rubén sale y entra como Pedro por su casa, pero es un
dormilón y la mayor parte de día está durmiendo allá donde menos
te lo esperes.
Con las gallinas bien,
Rubén incluso salta al gallinero y se queda un rato con las
gallinas, teniendo en cuenta que Rubén también tuvo su época
salvaje, me resulta difícil de creer que no se comiera ninguna
gallina!
Oly en cambio, el
primer día, fuimos a dar de comer a las gallinas y nos dejamos la
puerta del gallinero abierta, entró detrás nuestra como un fiera y
fué directamente a por una gallina, la cogió del cuello con todas
sus fuerzas y empezó a zarandearla de un lado a otro, y la gallina
desmadrada por completo dando gritos y menos mal que reaccionamos y
nos dió tiempo a coger a Oly y que soltara la gallina, le eché una
bronca al pobre perro que todavía me acuerdo, y desde entonces
tenemos mucho cuidado con dejar la puerta bien cerrada cuando
entramos o salimos del gallinero.
Eso no quita que Oly se
pase el día ladrando a las gallinas desde fuera e intentando
encontrar un hueco por donde meterse, si pudiera, se las comería a
todas, está comprobado. Al final optamos por poner una puerta de
hierro a la entrada de las escaleras que llevan a la huerta, de esa
forma, el perro no puede subir a la huerta y las gallinas no se
estresan tanto, aunque ya de últimas, las gallinas pasaban
olímpicamente del perro y a través de la verja, le daban picotazos
en la nariz a Oly y éste se cabreaba sobre manera, el gallo por otro
lado, muy asustadizo, al ser tuerto, la mayoría de las veces no veía
al perro hasta que no se daba el gallo media vuelta. Lol!
En fín, así andamos, con cuatro gatos, un perro, cuatro gallinas, un gallo, y dos patos. Aparte de los mil
pájaros que andan por aquí a todas horas, los buitres y los águilas que vuelan el cielo (aunque éstos no son nuestros!), estamos todos encantados, todos viviendo en armonía, menos los ratones, que supongo que haberlos hailos, aunque no hemos visto ninguno, pero con 4 gatos y 1 perro, aquí no hay ratón que sobreviva cinco minutos, aunque ya han caído varios pájaros, y se los zampan enteritos en cinco minutos.
Y bueno..... otra
entradita más para el blog acabada!!
Qué bonito el perrillo... se parece a uno que tenía yo hace muchos años. Cuando pueda, me tengo que "agenciar" uno que me haga compañía, es increíble lo listos que son.
ResponderEliminarMi perrita también era obsesión con la bicis y las motos, se echaba a correr sin pensarlo, ladrando a tope como si le hubiera dado algo y no se cómo no llegó a ocurrirle nada. Y aunque no era de raza, desde que nació estuvo siempre con nosotros así que a lo mejor es un instinto.
Lo que le volvía loca de comer eran... las habas crudas¡¡¡ Era una locura; ahora creo que va siendo tiempo de recogerlas (en Pascua más o menos que es cuando están tiernas para freirlas con cebollita o en tortilla y no para hacer "michirones" jajaja) así que si te dan los vecinos (o has plantado tú) haz la prueba a ver si a Oly también le gustan :) Las naranjas, peras, manzanas... también le gustaban mucho a mí "Pitu" que era como se llamaba la mía.
http://www.huevo.org.es/huevo_salud_mito_colesterol.asp
Y si te quedas más tranquilo, le quitas la mitad de la yema y te comes los que quieras :)
Toma lecitina de soja para mantener a raya el colesterol, a mí me iba muy bien.
Saludos desde NZ :)